tag:blogger.com,1999:blog-38922378937443685702024-02-20T09:45:12.101-08:00Mi rincón.Hogar de mis originales, y delirios varios.*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.comBlogger15125tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-83788111581022906132009-11-13T06:27:00.000-08:002009-11-13T09:54:55.529-08:00¡A la mierda!<span style="font-family:verdana;">Advertencias previa lectura: No es un cuento, es casi que una descarga emocional. Incoherencia, porque mi cerebro es un remolino en estos instantes.</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">Estoy harta...</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De que, tío, lo tuyo conmigo ya escapa fuera de los límites de toda puta normalidad. O sea, cuando nos conocimos eras un chico simpático, hablábamos, nos divertíamos y hasta nos hicimos amigos. Pero, ¿qué pasó luego? Empezaste a actuar raro, no querías hablarme cuando había gente alrededor, me evitabas y yo no entendía una mierda. Genial, pensé, si así lo quieres lo tendré que aceptar.</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De tus malditos e imbéciles padres. Es decir, se han pasado toda TU vida haciéndote creer que eres la gran mierda, que todo gira alrededor de ti y de nadie más. Y yo, como persona en tu entorno, no podía ser distinta, ¿verdad? Si camino por algún lugar es porque te persigo; si coincidimos al momento de salir es porque te estoy esperando para acosarte. Joder, joder, joder, ¡basta ya! Ellos te han hecho creer que eres la última pinche Coca-cola del desierto y NO es así. Si ellos quieren creer que yo acoso a su "bebé" allá ellos, pero al menos tú trata de utilizar ese minúsculo cerebro del tamaño de una chincheta para algo útil y razona de una maldita vez.</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De que, cada vez que intento hablar contigo o ser amable, se convierta prácticamente en una misión imposible por el jodidísimo hecho de que eres un redomado imbécil. Es que, cuando intento hablarte no me escuchas, y cuando trato de ser amable desconfías de mí y me miras raro. ¿Se puede saber por qué tanto circo? A veces pienso que te doy miedo, pero, ¿por qué? ¿Porque no soy como las otras malditas chicas o porque no te creo la gran cosa por tener ojos bonitos? Despierta cariño, yo también tengo ojos bonitos y no por eso todo el maldito mundo tiene que rendirme pleitesías.</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De que, si en el entrenamiento físico yo voy a la estación "A" y tú estás ahí, inequívocamente sales corriendo hacia la estación "Z". De nuevo, ¿realmente piensas que te voy a morder? No, pedazo de cojudo, no muerdo y me tienes podrida hasta los mismísimos ovarios de huir de mí por alguna puta razón que no has tenido la amabilidad de explicarme. ¿Crees que te acoso? ¡Pues NO! Grábatelo de una pinche vez: ¡Mi mundo no gira alrededor de ti!</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De que me digas que soy mala/fea/tonta/maléfica/etc. En realidad, mala sí soy contigo, pero por una razón lógica: Si tú me tratas como se te antoja cuando intento ser amable, ¿qué chucha esperas que haga? ¿Que te ruegue por un poco de amistad? No, pedazo de tarado subnormal, yo no le ruego ni a mi madre. Si tú me tratas como quieres, yo voy a defenderme como mejor sé, o sea, con ironías, burlas y lo que se me cante. Es mi forma de defenderme de ti, grandísimo idiota, ni más ni menos.</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De que nos peleemos a cada rato. Es decir, no puedo tener un segundo de paz cuando tú rondas, porque inevitablemente uno de los dos va a decir algo desubicado, el otro le contestará y así seguimos. No digo que sea únicamente tu culpa, yo también empiezo a veces, pero si tú me vas a andar jodiendo para hacerte el gallito con tus compañeros, no esperes que yo no te conteste como te lo mereces.</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De no poder decirte todo esto cara a cara. Porque no sabes oír. Porque te da mucho miedo enfrentar las cosas complicadas. Porque, aunque no lo quieras aceptar, te da miedo enfrentarte a mí, que soy complicada. Porque eres un cobarde. Porque te da miedo el qué dirán. Porque sé que es una batalla perdida, aunque que la guerra sigue. Porque simplemente no estás ahí para tratar de madurar. Porque estoy cansada de intentar hacerme escuchar.</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De que me sigas importando lo suficiente como para tener que liberar todo lo que llevo dentro. Me tienes podrida, me tienes hasta los jodidos huevos que no tengo y, sin embargo, sigues importándome lo suficiente como para que tenga que escribir todo esto.</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De tener que ser fuerte. Finjo ser fuerte en mi casa para ayudar a mi madre; finjo ser fuerte en el colegio para que parezca que todas las idioteces que dicen mis compañeras no me afecten; ¿y ahora tengo que fingir ser fuerte cerca tuyo para aparentar que tú y todas tus estupideces no me hacen nada? ¡Quiero un descanso de todo eso, por Dios bendito!</span><br /><span style="font-family:verdana;"></span><br /><span style="font-family:verdana;">... De no poder mandar todo a la mierda y darte una cachetada a ver si despiertas de tu sueño pinky, tío.</span><br /><span style="font-family:Verdana;"></span><br /><span style="font-family:Verdana;">Simple y llanamente estoy completamente harta de ti.</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-31152956517061013602009-04-04T19:14:00.000-07:002009-04-04T19:22:30.278-07:00Badfics never ends<span style="color:#66ffff;">Título: Badfics never ends. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Autor: *Runa*. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Género: Parodia. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Aclaraciones: Parodia basada en la canción "High School Never Ends" de Bowling for Soup. Dedicada al fandom, los fickers y la noble labor del Antro.</span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">-</span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Durante años pensaste que algún día se terminaría. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Que no habría más badfics que criticar. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Rogabas porque se callaran esos completos idiotas, Roger Flower y sus perversiones se fueran al carajo, y todos esos superficiales e inmaduros badfickers desaparecieran. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Entonces, cuando creíste que todo había terminado, miraste FF.net y dijiste “¡Oh, mierda, esperen!” </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Estaba idéntico, con badfics y horrografía. Y volviste a decir “Oh, esto es simplemente genial”. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Todos los badfickers están obsesionados con quién tiene la mejor trollografía y quién tiene más reviews.</span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Quién tiene más vistas, quién crea los mejores pairings. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Quién hace el fic más tierno, y el de quién es una mierda. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Y si tú tienes menos de diez reviews, y no te tienen los mejores entre sus favoritos, acéptalo, amigo, nadie tomará en cuenta lo que tengas que decir. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">¡La cacería de badfics nunca termina!</span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Mira a los grandes fickers. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Nunca adivinarás lo que Pandulce escribió. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">¿Cómo hizo Mema para escribir en alemán? Y Bigi, que ha mejorado su ortografía, así que supongo que al fin consiguió un Beta. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Y lo único que importa es tener más de cien reviews en menos de tres capítulos.</span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Todos se siguen preocupando de hacer el pairing favorito, de escribir la historia más rosa del Just In. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">No importa si llevan uno o diez fics. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Perlita, ella es la reina. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Prince, el rey de los dramaqueens. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Diana Black, la payasa. Sacristía, la inventora del Gore. </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Ya has pasado por todo esto antes, ¡quieres demandar al gilipollas que inventó los fics! </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Todos los badfickers están obsesionados con quién tiene la mejor trollografía y quién tiene más reviews.<br /><br />Quién está en lo más alto, quién se droga al escribir.<br /><br />Quién vomita sus incoherencias en el -ya bastante jodido- fandom.<br /><br />Y si tú tienes menos de diez reviews, y no te tienen los mejores entre sus favoritos, acéptalo, amigo, nadie tomará en cuenta lo que tengas que decir. ¡La cacería de badfics nunca termina!<br /><br />¡La cacería de badfics nunca termina!<br /><br /><br />Todos los badfickers están obsesionados con quién tiene la mejor trollografía y quién tiene más reviews.<br /><br />Quién tiene más vistas, quién crea los mejores pairings.<br /><br />Quién hace el fic más tierno, y el de quién es una mierda.<br /><br />Y si tú tienes menos de diez reviews, y no te tienen los mejores entre sus favoritos, acéptalo, amigo, nadie tomará en cuenta lo que tengas que decir.<br /><br />¡La cacería de fics, por Circe, nunca se termina! </span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">-</span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;"></span><br /><span style="color:#66ffff;">Espero que les haya gustado. ^^</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-37031552715175270422009-03-25T18:01:00.000-07:002009-03-25T18:09:21.661-07:00Abzurdah<span style="color:#009900;">Me entretengo publicando esto, que me pidieron en clase de literatura. Es mi valoración al libro "Abzurdah" de Cielo Latini. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">-----</span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Es muy difícil hacer una crítica objetiva sobre este libro en particular, porque dependiendo de las situaciones que te haya tocado pasar, te parecerá mejor o peor. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Si eres una adolescente, y tu personalidad es fácil de influenciar, quizá puedas caer en la tentación de intentar alguna de las cosas leídas allí. Mi más sincero consejo es que ni siquiera lo intentes. Cortarse las venas con un sacapuntas duele, morirse de hambre no es bonito, sentir que te mareas cada tres minutos es de las peores cosas que te pueden pasar. Ser delgada no lo vale, y lo digo por experiencia. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Siendo sincera, en un principio pensaba hacer mi crítica basándome en lo que mucha gente ha desaprobado del libro: Que es un perfecto manual para la perfecta enferma de bulimia o anorexia. Que en el libro puedes aprender diversas maneras de autolesionarte y cómo terminar con tu vida. Que liarse con un hombre demasiado mayor y perder la virginidad tan joven trae problemas. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">A la frau Tita le oí decir: “Esta chica es un mal ejemplo a seguir”. Y yo, pensando que dándole la razón obtendríamos una nota fácil, me dispuse a destrozar el libro. Soy perfectamente capaz de hacerlo, porque hay varios fallos a nivel de contenido, si lo observamos desde el punto de vista moral. En cambio, al no ser capaz su servidora de callarse lo que piensa, va a detractar semejante afirmación. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Yo opino que Cielo Latini no es un mal ejemplo, así como el libro no es un manual para conseguir un desorden alimenticio o la mejor manera de suicidarse y no morir en el intento. No. Esta chica simplemente escribió lo que le pasó y tuvo la suerte de vivir para contarlo. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">¿Que en libro encuentras mil maneras de volverte anoréxica o bulímica? Es verdad. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">¿Que suicidarse o autolesionarse no es tan “divertido” como lo pinta la autora? Muy cierto. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">¿Que Cielo Latini es una enferma mental con mucha suerte, como dicen algunos blogs? Completamente falso. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Para mí, esta chica es un ejemplo digno de seguirse, en el sentido de que echó la cagó más de una vez y tuvo la valentía para levantarse y seguir adelante. No creo que en el libro te de “tips” para ser una mejor anoréxica, simplemente te ayuda a saber qué no intentar. Yo opino que el libro ayuda a muchísimas adolescentes a sentirse identificadas con alguien más, y les es reconfortante saber que ya otras personas han pasado por lo mismo que ellas. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Gracias al libro puedo tener en claro muchos límites que antes veía borrosos. Excederse, en todo, está mal. La autora lo aprendió a la mala, los que leímos el libro lo aprendimos con su ejemplo. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Yo digo que Cielo es un gran ejemplo a seguir, a su manera muy particular. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">--- </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">No sé si alguno haya leído el libro. Como dice la misma autora, es un libro que trata temas jodidos, pero yo recomiendo su lectura.</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-26673013759247647102009-03-25T17:38:00.000-07:002009-03-25T17:58:43.072-07:00Crecer<span style="color:#33ff33;">Y aquí vuelvo a mi amado blog, para liberar la tensión de los dedos. Empeizo... </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">Hay cosas que las personas adultas nunca se ponen a pensar. Al menos yo nunca he percibido que lo hagan. </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">Crecer, por ejemplo. </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">¿Qué significa crecer? La verdad, y en calidad de adolescente, yo puedo decir sin que se me mueva un pelo que crecer es cagarla de vez en cuando y aprender de ello. </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">Desde chica, siempre me dieron a entender de que yo tenía la obligación moral de ser la chica perfecta. No había cabida a los errores, eran imperdonables. Pero lo verdaderamente imperdonable es que hayan personas que crean que yo -o cualquier otro adolescente- tenga que actuar perfectamente, razonando como una persona ya madura. No, no tiene nada que ver con la edad, pero tampoco es para esperarse que una chiquilla como yo actúe como si tuviera treinta. </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">Las personas que te saltan a la yugular al primer error son lo peor que hay, y yo lo soporto a diario en clases, en mi casa y en cualquier lugar a donde voy. Y, por alguna ridícula razón fuera de mi alcance de compresión, siempre se ha esperado que sea justamente YO la perfección andante. Alguno de los que lean esto, contésteme: ¿Acaso tengo pinta de ser la mujer maravilla? ¿Es que yo no puedo cometer errores? </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">En fin.</span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">Mi punto de vista, sin embargo, es un poco distinto. Ya arriba lo dije: Para crecer, hay que cagarla. No digo que todos los adolescentes debamos cortarnos las venas, robar tiendas y aspirar terocal hasta perder el sentido, pero sí decir cosas fuera de lugar o hacer algo estúpido. </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">Por ejemplo, arruinar la primera cita con el guapo de turno diciendo algo completamente tonto. Vale, la arruinaste. Pero ya habrán más guapos y sabrás que no debes volver a decir algo tonto. Tienes toda una vida para encontrar al guapo que te ame con todo y defectos tontos, así como tienes todo el tiempo del mundo para aprender de tus errores. </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">Crecer, para mí, es equivocarse. Es caerse en el más profundo de los pozos y salir por uno mismo. Es tropezar y levantarse. Es perder completamente el control y vivir las emociones intensamente. Es ser considerado raro por hacer las cosas a su modo. </span><br /><span style="color:#33ff33;"></span><br /><span style="color:#33ff33;">Crecer es vivir, y vivir es crecer.</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-86869493084516915362009-02-27T14:31:00.000-08:002009-02-27T14:51:48.873-08:00Tabla de miedos: Acluofobia<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR_U0c3uKUS1PnKRLf6YGJjJElyKfFGlxcer46gg-FNFkDKS1Qiz6xIeimZN5sB6f5AnN3gSNVvkEevT9A5s65G7_nGj2SEIX_f12fclaS-8bQSC6nT7E7c4p2xfCe3ASDjE4hOBesxWo/s400/oscuridad.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 285px; CURSOR: hand; HEIGHT: 285px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgR_U0c3uKUS1PnKRLf6YGJjJElyKfFGlxcer46gg-FNFkDKS1Qiz6xIeimZN5sB6f5AnN3gSNVvkEevT9A5s65G7_nGj2SEIX_f12fclaS-8bQSC6nT7E7c4p2xfCe3ASDjE4hOBesxWo/s400/oscuridad.jpg" border="0" /></a><span style="color:#ffffcc;">Título: Oscuridad.<br /></span><div></div><br /><div><span style="color:#ffffcc;">Autor: *Runa*</span></div><br /><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><br /><div><span style="color:#ffffcc;">Género: A saber. </span></div><br /><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><br /><div><span style="color:#ffffcc;">Tabla de retos: Acluofobia, o miedo a la oscuridad. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Agradecimiento a Ethmir por el beteo. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">---- </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Te cuesta creer en tu suerte. Es realmente increíble que justo hoy te hubiera pasado esto.</span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Es casi medianoche, el momento más oscuro para ti. Caminas con pasos ligeros por tu habitación, asustada. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">No aguantas más y te vas a la cocina a buscar desesperadamente una vela, una linterna, un fósforo… ¡algo! Algo que te libre de la oscuridad que te rodea. Es tal tu miedo, que te vale un pito dejar todo como si un huracán hubiera visitado la estancia. Maldices entre dientes, porque no hay absolutamente nada que puedas usar para iluminar. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Estás sola en tu casa y la energía eléctrica se ha cortado súbitamente. ¿Tenía tu madre que salir justo hoy? ¿No se le pudo ocurrir ir a su conferencia de trabajo otro día? No, no podía, porque el trabajo es el trabajo y debía ir. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Sabes que lo tuyo es irracional. Sientes cómo alguien te mira desde el rincón más alejado de la estancia y tiemblas. No sabes cómo librarte de la maldita oscuridad que envuelve todo. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">¿Por qué has de temerle?, te preguntas a ti misma. ¡Es sólo la puta oscuridad! No hay nada allí, ni nadie que te vaya a saltar encima apenas des media vuelta. Pero sabes que si volteas, sentirás un escalofrío en la espalda y llorarás de miedo. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">El temerle a la oscuridad, te dijo alguna vez tu madre, es temerle a lo desconocido, pues sabes que no puedes ver lo que hay en las penumbras. Es un miedo a lo que no se conoce; es el miedo más primitivo, ése que ha impulsado al hombre a descubrir gran cantidad de cosas. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Pero por más primitivo que sea, tú lo sientes y nada puede cambiar eso. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Un leve ruido se escucha a tus espaldas y das un grito de terror. Volteas. Es sólo un ratón, te dices a ti misma. Tienes que controlarte, linda, no puedes andar gritando cada vez que te asusta un roedor. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Decides irte a tu habitación, aunque para lograr cruzar el corredor necesitarás hacer acopio de todo tu valor. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Respiras hondo y sales corriendo, como alma que lleva el mismísimo demonio. Llegas a tu habitación agitada, temerosa, pero más a gusto. Sigue estando oscuro como la boca de un lobo, pero al menos ya estás en un sitio que te hace sentir segura. </span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;"></span></div><div><span style="color:#ffffcc;">Te echas encima de la cama y tratas de conciliar el sueño. Sabes que la oscuridad sigue ahí, pero pronto se irá. Sólo tienes que aguantar un poco más… </span></div>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-59239227046767863882009-02-25T19:21:00.000-08:002009-02-25T19:28:19.295-08:00Hormonas<span style="color:#66ff99;">Título: Hormonas.</span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Autor: *Runa*</span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Género: Por muy loco que suene, no tengo ni puta idea. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Aclaraciones: Todo es mío. Personajes, trama, ideas, etcétera. A quien pille plagiándome... despídase de sus extremidades. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">--- </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Estaba demasiado ensimismada en la lectura de su libro como para notar al chico atrás suyo. Andrea, la misma rubia torpe que había protagonizado un aterrizaje forzoso encima del muchacho parado detrás de ella, se encontraba sentada en una banca del parque. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">En aquella memorable ocasión la chiquilla, de diecisiete años y ojos grises, había subido a un toro mecánico que la había lanzado por los aires, cayendo encima del desafortunado chico. Obviamente, Andrea se había quedado avergonzadísima después de eso. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Él, por su parte, había quedado bastante interesado en la jovencita. Quizá por eso había hecho lo indecible por ubicar a las amigas de la chica y que éstas le dijeran, al menos, cómo se llamaba. Realmente debía de gustarle muchísimo. Eso, o las hormonas adolescentes en plena efervescencia estaban haciendo su trabajo. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">— ¿Andrea? —llamó él suavemente. La aludida volteó, encontrándose a un chico alto y fornido, de cabellos rizados, algo larguitos y morenos. Sus ojos, de un extraño color rojizo, la miraban expectantes. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Eh… ¿te conozco de algún lado? —Definitivamente, la sutiliza no era el punto fuerte de la jovencita. Él enarcó una ceja. ¿Sería que no se acordaba de alguien que había visto hace tres días? A juzgar por la cara de desconcierto de Andrea, no, no se acordaba.</span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Sí, soy el chico sobre el que… ¡ejem!, ‘aterrizaste’ en el centro comercial el día de San Valentín—explicó el muchacho. —Por cierto, me llamo Javier. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Oh, eres tú. —No se notaba excepcionalmente emocionada. — ¿Te ha salido algún moretón luego del golpe?</span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Javier no pudo evitar reírse de la cara de preocupación -y un poco de confusión, además- de la muchachita. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;"><em>“Tiene una risa muy linda”</em> pensó Andrea, fijándose mejor en él. <em>“Y no es feo. Claro que, mucho más guapo que Fernando, es.”</em></span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—No, no tengo ningún moretón —negó él, entre risas. — ¿Puedo sentarme a tu lado?</span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Señaló el espacio libre al costado de la jovencita de ojos grises. A decir verdad, ella se encontraba sentada en una banca lo bastante larga como para que cuatro personas se sentaran en ella sin problema alguno, pero una parte del espacio estaba ocupada por la mochila de la chica, y uno que otro libro. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Es un parque libre, puedes sentarte donde quieras. —No, tampoco el ser educada era su punto fuerte. En realidad, sí era educada, pero no le gustaba que los chicos la abordaran del modo en que él lo estaba haciendo. Le gustaba que jugaran un poco más: Miraditas, sonrisas, insinuaciones silenciosas… No que, de frente, el chico se le plante delante y se presente. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Javier se sentó a su lado, omitiendo elegantemente la falta de cortesía de Andrea. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">— ¿Qué estás leyendo? —preguntó, señalando el libro. Ella alzó la cubierta para mostrarle el título. El chico moreno sonrió: Si a ella le gustaba leer, entablar conversación sería mucho más fácil de lo que parecía. Javier trató de preguntarle el nombre del autor, pero la chica bufó como un gato enojado, y le contestó del modo más amable y cortante posible. <em>“Quizá sea hora de un cambio de táctica”</em>, pensó el muchacho. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Él, con paciencia magistral y mucho tacto, fue haciendo acotaciones sobre los libros y autores que había leído, además de opinar sobre el libro que tenía Andrea entre las manos. Poco a poco, ella fue tomando interés en lo que Javier hablaba, al punto de dejar el libro a un lado y escucharle atentamente. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Mi saga preferida, con diferencia, es la de Tolkien —le explicaba el chico, con mucho entusiasmo. —Creó un mundo rico en fantasía, dándole a la historia inglesa mucho más interés. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Jamás he leído a Tolkien —contestó ella, también animándose, —pero si me dijeras cuáles son sus libros, podría encontrarlos. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;"><em>“O se lo ofrezco ahora, o no tendré la oportunidad nunca”</em> pensó Javier, sonriendo. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—En realidad… ¿qué te parece si vamos juntos a la librería, y te ayudo a encontrar sus libros? —ofreció él, componiendo una encantadora sonrisa. Sus ojos rojizos brillaban con ilusión, cosa que Andrea no pasó desapercibida. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;"><em>“No sería mala idea”</em> meditó ella. <em>“Él es guapo, amable, inteligente… ¿qué más puedo pedir en un chico? Espera: Si fuera Fernando, sería aún mejor. O quizá no lo fuera… ¡Argh! Malditas hormonas adolescentes.”</em></span><br /><em><span style="color:#66ff99;"></span></em><br /><span style="color:#66ff99;">—Claro —contestó la joven rubia, esbozando una primera sonrisa completamente sincera. Al notarlo, el corazón de Javier hizo un doble salto mortal en su pecho y se aceleró a mil. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">— ¡Fantástico! —El chico se paró de un salto. Ahora fue el turno de Andrea de reírse. — ¿Qué? ¿Tengo algo gracioso?</span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Eres muy impaciente, ¿no crees? —replicó ella. —No pienso salir a ninguna librería con un completo desconocido. Así que me tendrás que responder tres preguntas. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Ok. Dispara. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">— ¿Cuántos años tienes? ¿Cuál es tu fecha de nacimiento? ¿Eres hijo único? —ametralló Andrea alegremente. Tenía sus razones para preguntar específicamente esas cosas. Todas ligadas a la psicología, en serio. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Tengo diecinueve años. Nací el 7 de noviembre de 1989. No, tengo dos hermanos menores —respondió Javier con prontitud. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">Andrea también se levantó en ese instante y con una seña de la cabeza le indicó que se pusieran en movimiento. </span><br /><span style="color:#66ff99;"></span><br /><span style="color:#66ff99;">—Venga, que la librería la cierran temprano hoy —mencionó la chica con absoluta calma. Detrás de ella, Javier prácticamente brincó de felicidad. Había logrado entablar amistad con ella, que era lo que deseaba de momento. No sabía si sería culpa de las benditas hormonas, pero sí sabía que esa chica le gustaba. Y mucho.</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-86237449167434209292009-02-14T12:45:00.000-08:002009-02-24T15:03:31.916-08:00Volar<span style="color:#009900;">Título: Volar<br /><br />Autor: *Runa*.<br /><br />Género: Humor. ¿Se les ocurriría otro género para mí?<br /><br />Aclaraciones: Ya saben, los personajes son de mi autoría, cualquier intento de plagio será para que les saque los dedos de un mordisco.<br /><br /></span><p><span style="color:#009900;">Dedicado: Al Gatito dormilón, que hoy es su cumpleaños.<br /></span></p><p><span style="color:#009900;"><br /></span></p><br /><span style="color:#009900;">Sus tres queridas amigas la estaban arrastrando por las calles, con claras intenciones de ir al centro comercial, al cine, o a cualquier lado donde se pudiera ligar un chico. Era día de San Valentín, la fecha más...<br /><br />— ¡Pero si este es el día más comercial, estúpido y superficial del jodido año! — La fecha más odiada por Andrea.<br /><br />Era una tarde cálida. Allí siempre hacía calor por esas épocas, pero aquel día el sol brillaba con mucha más intensidad, incluso para la hora que era. Más o menos, según los cálculos de la "secuestrada", serían las seis y media.<br /><br />Flor tiró más fuerte del brazo de la rubia, soltando una risilla.<br /><br />—Vamos, Andreita linda, necesitas olvidarte de Fernando. Y, ¿qué mejor manera de hacerlo que pescando algún tipo guapo en el centro comerial? —Sí, la cosa había terminado muy mal entre Fernando y ella. Dejaron de ser amigos, así de simple. De golpe, además. Eso, obviamente, luego de que él se consiguiera una segunda enamorada y no fuera ella. Muy idiota el motivo, pero era mejor darle espacio a esa relación, o eso creía Andrea.<br /><br />—Pero...<br /><br />—Nada, señorita —la interrumpió Carla, evidentemente divertida. —Te vas a ligar un chico, así tengamos que cazártelo nosotras.<br /><br />La jovencita de ojos grises frunció el ceño, estaba bastante enfadada. Sus amigas la habían obligado a ponerse una sus mejores ropas, que no eran la gran cosa. Una minifala de mezclillas, bastante simple, y una camiseta de manga corta de color negro, con el ying-yang dibujado en medio. La verdad, ella preferiría reservar ese atuendo para el día de su hermoso reencuentro con Fernando. Un minuto, ¿qué acababa de...? ¡Andrea, corta el rollo de una vez!<br /><br />Un suspiro hastiado se escapó de sus labios. Sus amigas eran realmente pesadas.<br /><br />— ¿De qué suspiras? —preguntó Raina, mirándola suspicazmente con sus ojos marrones y acusadores. La rubia no pudo evitar sonrojarse.<br /><br />—Nada... sólo me acordé de algo. —Flor la abrazó muy fuerte, tratando de infundirle ánimos. No se supone que sea fácil olvidarse así como así de alguien. Y Andrea no era la excepción, por lo que ellas tres se habían propuesto, días atrás, a sacarla de paseo a todos los lugares posibles.<br /><br /><br /><br />Ya en el centro comercial, Raina había sugerido ir a los videojuegos, en vista de que todo lo demás estaba abarrotado de parejitas acarameladas. En realidad, abarrotado era poco, y eso que el local era enorme. Se trataba de una gigantesca construcción al borde de un acantilado, y era un gran atractivo turístico, pues ofrecía un bellísimo panorama de la playa, y por consiguiente, del mar.<br /><br />Ellas se dirigieron por uno de los pasadizos más amplios. Éste llevaba directamente al salón de videojuegos, quizá el único sitio en el que -por suerte- no habían parejitas.<br /><br />Pasaron por delante de muchísimas tiendas, las cuales llamaban la atención de cualquiera. Se veían escaparates con maniquíes que vestían preciosas prendas, así como tiendas de dulces, de zapatos y de artículos digitales. A veces, el cuarteto de jovencitas se distraía mirando embelesado alguno de los estantes repletos de cosas.<br /><br />Cuando llegaron a su destino, comprobaron aliviadas que allí no habría tanta gente. Era un sitio grande, con las paredes pintadas de azul oscuro e iluminado por los miles de coloridos focos de los juegos. Algunas de las luces cegaban un poco, pero en su mayoría eran de color verde, naranja o rojizo. Algo que no te jodía las pupilas. No demasiado, por lo menos.<br /><br />Sin pensarlo un minuto más, las cuatro se lanzaron a comprar fichas y se pusieron a recorrer las máquinas, hasta encontrar la que les gustara. Y la encontraron.<br /><br />Andrea, en aquellos instantes, estaba dedicada a la destrucción de zombis en una de las maquinitas, mientras sus amigas la miraban con cierta sorpresa.<br /><br />— ¿Desde cuando eres tan buena con esas cosas, siendo tú tan torpe? —le preguntó Carla con los ojos muy abierto. Era impresionante que su amiga aniquilara zombis con esa arma de juguete, como si se tratara de un auténtico revólver.<br /><br />—Desde que los imagino con la cara de Fernando —respondió ella con un tono de burla. Parecía estar de buen humor, porque su más oscuro secreto era ése: Era un As de los videojuegos.<br /><br />Después de que Andrea batiera todos los récores de puntaje en ese juego, entre las cuatro decidieron probar suerte en el toro mecánico. Ese era, según Flor, el mejor juego del mundo, porque se necesitaba más resistencia que destreza con los dedos.<br /><br />— ¿Las cuatro van a probar suerte? —preguntó el encargado de manejar el juego. Ellas asintieron a la vez. —Qué chicas valientes... no muchas se arriesgan con este nene, es de los bravos.<br /><br />Le dio unas palmaditas orgullosas al teclado. Las cuatro reaccionaron de forma distinta: Carla enarcó las cejas; Andrea se puso pálida, ella <em>seguía</em> siendo torpe para cualquier cosa que no fueran videojuegos; Raina se cruzó de brazos y le dirigió una mirada incrédula; y Flor simplemente soltó una de sus risillas.<br /><br />La primera en probar suerte fue Raina, que duró bastante bien en esa cosa -que en serio se movía de modo MUY brusco- hasta que resbaló para un costado y terminó el juego.<br /><br />La segunda de las cuatro valientes, que ya que estamos, estaban rodeadas de chicos y chicas muy curiosos, fue Carla. Ella no lo hizo tan bien: Salió volando, para terminar cayendo encima de... ¿un chico?, no. Terminó aterrizando encima de otro de los juegos, que para su suerte era inflable, por lo que no se hizo daño. Aunque, para ser sinceros, todos los presentes estaban que se morían de risa.<br /><br />Nuestra tercera y valerosa chica del día fue Flor. Ella, increíblemente, aguantó en el toro durante quince fatídicos minutos. Esa cosa se bamboleaba, se movía como poseída por el mismísimo demonio, y nada. La chica resistía más que el toro.<br /><br />Y, por último y por ser la más miedosa, Andrea subió temblando como una hoja.<br /><br />— ¡No te preocupes, Andrea, nosotras te atraparemos si sales volando! —gritó Raina, tratando inútilmente de "infundirle ánimos". La aludida tragó saliva, se agarró como pudo del juego y éste empezó a moverse.<br /><br />Al principio todo parecía ir bien, hasta que la rubia le agarró confianza. Como ya iba resistiendo bastante, el operador decidió aumentar la brusquedad. Quiso la suerte que justo en ese instante Andrea soltara las riendas accidentalmente y saliera volando.<br /><br />Su vuelo fue visto en cámara lenta por sus amigas que calcularon la trayectoria de la caída.<br /><br />—Demonios... —maldijeron entre dientes.<br /><br />Nuestra rubia heroína aterrizó... y sí, esta vez sí fue encima de un chico. Un pobre desdichado al que el peso de Andrea dejó K.O. Y un desdichado guapo, cabía mencionar.<br /></span></span><p><span style="color:#009900;">—Oh, mierda... ¿están bien? —preguntó Flor, que fue la primera en llegar, al tiempo que ambos se sentaban en el suelo. En realidad, ella seguía sentada en las piernas del desconocido. El chico parecía estar entero, lo mismo que Andrea, sólo que esta última estaba muy ruborizada y balbuceaba excusas sin parar.<br /><br />—Sí, yo estoy bien, pero creo que tu amiga no tanto —contestó él, esbozando media sonrisa. Tanto los amigos del chico, como las tres amigas de Andrea se habían acercado corriendo.<br /><br />—Jode, no podemos dejarte solo un minuto porque al instante te llueven las chicas —comentó uno de sus amigos, sonriendo burlonamente. La única incapaz de decir palabras coherentes era Andrea, por lo visto.<br /><br />—Creo que deberías calmarte un poco —le dijo el muchacho a la rubia. —Sólo fue un accidente, y ambos salimos enteros.<br /><br />—Eh... ok —contestó ella, parándose de encima de él y uniéndose a sus amigas. —Un gusto conocerte, aunque no haya sido del mejor modo.<br /><br />Él le sonrió.</span></p>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-24916549475236280502009-02-14T07:58:00.000-08:002009-02-24T15:03:09.123-08:00¡Feliz día del comercio y la idiotez!<span style="color:#66ffff;">En vista de que ni por navidad ni por año nuevo reviví mi bello blog, voy a hacerlo en la fecha más caótica aquí en Lima: Día de San Valentín (AKA Día del comercio).<br /><br />Ya de por sí, las calles de esta hermosa ciudad costera son una delicia en las horas punta, porque las aceras están llenas de gente y aquí hasta los animales manejan auto. Si no corres el peligro de que el tico del costado te choque, está la bestia con la 4x4 que se jura dueña de la pista. Es que aquí entras al auto con estrés y sales con escuatro, con escinco, con esocho…<br /><br />Está comprobado: Quien maneja en Lima, lo hace tranquilamente en cualquier pista de carreras del universo, así como en toda ciudad del mundo. Porque nuestras pistas no sólo son estrechas. No. Vienen con carrerita de obstáculos incluida, pues están más agujereadas que queso suizo. Y cada día cierran una calle distinta para “repararla”, cosa que toma, al menos, medio siglo.<br /><br />Ahora, este maravilloso mundo se vuelve más salvaje y peligroso en el día de San Valentín. ¿Por qué? Porque todos los bestias de la ciudad salen más rápido que volando para comprar flores, chocolates y demases idioteces. Es que, claro está, no se les puede ocurrir mejor gracia que olvidarse de la fecha hasta que reciben el mensajito de la ilusa novia que espera su regalito. Allí salen pitando, desesperados, y provocando que los vendedores se vuelvan millonarios.<br /><br />Además de esto, todo centro comercial, heladería, cine, banquita del parque o restaurante está a reventar de chicos y chicas que desean pasarla bonito con el enamorado o las amigas.<br /><br />¿Experiencia propia? Sí, obvio. El año pasado, mis amigos prácticamente me arrastraron fuera de mi casita linda para ir al cine. Nada más pisar las calles, ya se veían montones de parejitas besándose, tomadas de la mano o susurrándose cosas vomitivamente tiernas al oído. En algún otro momento hablaré de las ventajas de seguir soltera y sin compromisos, pero eso es para después.<br /><br />Volviendo al tema, cuando llegamos al centro comercial, parecía imposible encontrar sitio para cualquier película previa al diecisiete de Marzo del 2050, así que nos dimos media vuelta y regresamos pa’ mi casa. Allí la pasamos mejor, aunque dos de mis amigas se dedicaron a enjuiciarme por haber dibujado a su personaje favorito de un manga (Haji de Blood+, para más señas) en bikini y tutú. Memorable ocasión, sobre todo porque la cara del personaje me salió clavada.<br /><br />Yo digo, gente, que deberían prohibir menudo día de la estupidez colectiva. Todo lo que logras es quedarte más misio de lo que ya eres, sentirte gorda por comerte una caja entera de chocolates tú solita o sentirte miserable por no tener con quien pasar este día. Gracias a Dios yo no soy como el común de los mortales, y disfruto de mi soltería, que espero que me dure un buen tiempo más.<br /><br />Aquí termina mi pequeño monólogo, señores. Espero haberles sacado una pequeña sonrisita. </span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-68559715171608999222008-10-05T19:42:00.000-07:002009-02-24T10:01:44.492-08:00Color de ojos.<span style="color:#3366ff;">Título: Ojos.<br /><br />Autor: *Runa*.<br /><br />Género: Comedia/Romance.<br /><br />Aclaraciones: One-shot original. Los personajes son míos y de nadie más.<br /><br /><br /><br />Andrea ya estaba oficialmente harta. ¡No estaba enamorada! ¡Y menos aún de Fernando!<br /><br />-¡Que testaruda eres! –le recriminó Flor. Estaban reunidas las cuatro amigas que, según Andrea, eran las cuatro mosqueteras.<br /><br />-No soy testaruda –se defendió Andrea-. Sólo soy…<br /><br />-¿Terca? –la interrumpió Raina, sonriendo.<br /><br />-¿Obstinada? –inquirió Carla con sorna.<br /><br />-¿Cabeza dura? –agregó Flor, aguantándose la risa.<br /><br />-Sólo soy persistente –repuso la muchacha, testaruda como ella sola.<br /><br />Sus amigas alzaron los ojos al cielo. Hacía un buen tiempo que Andrea estaba enamorada de Fernando, pero su obstinado cerebro se rehusaba a admitirlo.<br /><br />-Hay una manera muy simple de saber si él está tan enamorado de ti como tú de él –afirmó Carla. Andrea puso atención casi al instante.<br /><br />-¿Ah, sí? ¿Cómo? –preguntó la joven, traicionándose.<br /><br />-¡Ja! ¡Lo sabía!-. Flor había saltado de su asiento y ahora apuntaba a la rubia con el dedo-. ¡Admitiste estar enamorada de él!<br /><br />-¿Q-qué? ¡No!-. La cara de Andrea enrojeció notoriamente.<br /><br />-No lo negaste –dijo Raina, sonriendo con picardía. Andrea abrió la boca para protestar, pero la cerró casi al instante. Ella sola se había echado de cabeza, no podía quejarse esta vez.<br /><br />-Sólo di que piensas hacer –pidió la chica, enfurruñada en su asiento.<br /><br />-Ya lo verás, pequeña saltamontes –le dijo Carla, poniendo énfasis en las dos últimas palabras. Andrea le lanzó una almohada.<br /><br />Un Rato más tarde, Fernando tocaba el timbre de la casa de Flor. Estaba levemente extrañado, pues no se esperaba que lo llamaran tan de improviso. Carla y Raina le abrieron la puerta, y lo guiaron a la sala de estar. En ella estaban sentadas Flor y Andrea, esta última con los ojos vendados.<br /><br />-Fernando, necesito vendarte los ojos –le explicó Carla, mirándolo fijamente a los ojos. El chico la observó receloso.<br /><br />-¿Para qué?<br /><br />-Sólo hazlo –indicó Flor.<br /><br />-Ehm… ok –aceptó Fernando, cuyo instinto decía que tenía que salir huyendo. Las tres amigas de Andrea sonrieron y Raina se dispuso a taparle los ojos al chico.<br /><br />Después de tener a ambos con los ojos vendados, Carla empezó a hablar.<br /><br />-Fernando, ¿de qué color son los ojos de Andrea?<br /><br />-Eh… no estoy seguro, creo que son grisáceos. No sé bien.<br /><br />-Andrea, ¿de qué color son los ojos de Fernando?<br /><br />-Tampoco estoy segura. Sólo sé que son oscuros.<br /><br />Las otras tres jóvenes se miraron sonrientes y Carla les quitó las vendas. Andrea y Fernando se miraron, comprobando el color de ojos del otro y, al preguntar el chico por qué se hizo tanto teatro, Carla se limitó a responder:<br /><br />-Cuando te enamoras de alguien, olvidas el color de sus ojos-. Andrea y Fernando se quedaron mudos y enrojecieron.</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-71735686777598668352008-10-05T19:32:00.000-07:002008-10-05T19:41:41.747-07:00Euforia.<span style="color:#cc33cc;">Título: Euforia. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">Autor: *Runa*.</span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">Género: Comedia. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">Aclaraciones: One-shot original. Todos los personajes y la trama son de mi completa autoría. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">Saltaba encima de su cama, entonando la canción a voz en cuello. Los estruendosos versos de “Best Friend” retumbaban por la casa casi vacía. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">Andrea no cabía en sí de alegría. ¡Fernando y esa chica habían terminado! Claro, después de tres meses "nada" muerta de celos, esta noticia era la mejor del mundo. Pero en esta ocasión, la joven se había guardado muy bien su opinión. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">A sus dieciséis años, Andrea seguía siendo una niña. Esa tremenda euforia, a causa del sufrimiento de su amigo, era una actitud infantil y ella lo sabía. Pero, ¿no tenía derecho, después de meses verde de celos, para alegrarse con semejante noticia? ¿No podía ser infantil, aunque sea en su habitación? </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">El sonido incesante del celular era ahogado por la voz desafinada de Andrea y el volumen de la radio, por lo que la chica no se dio cuenta de las tres llamadas perdidas hasta que…</span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-¡Andrea! ¡Ábreme la puerta!</span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">… la voz de Fernando se hizo oír por encima del bullicio. Andrea se quedó quieta, muda y bastante ruborizada. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-¡Sé que estás ahí!-. La voz del chico sonaba molesta. Mala señal. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-¡Fer! –gritó Andrea asomándose por la ventana de su cuarto, en la planta alta. -¡¿Qué pasa?! </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-¡¿Me puedes abrir la puerta?! –exclamó Fernando. La chica hizo un gesto afirmativo con la cabeza y cerró la ventana. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">Ella bajó las escaleras a la volada, pero se detuvo frente al espejo del recibidor. Su cabello rubio estaba completamente despeinado y los ojos grises más brillantes que nunca. La cara estaba totalmente roja, dando a entender lo acalorada que estaba. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-Hola Fer –saludó la joven al abrir la puerta. Fernando hizo una mueca burlona al ver el aspecto de su amiga. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-¿Por qué no contestabas el celular? Me preocupé –la regañó el chico. Ella se sonrojó aún más.</span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-Es que… -. El cerebro de la rubia trabajaba a mil por hora, y aún así no encontraba excusas.-Es que… no lo oí.</span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">Mala excusa, terriblemente mala, pero Fernando se la creyó. </span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-Mmm… ok. ¿Te molestaría si hablamos de Clarisse?</span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-¿De tu ex novia? ¿Por qué?</span><br /><span style="color:#cc33cc;"></span><br /><span style="color:#cc33cc;">-Porque necesito desahogarme con alguien-. Andrea suspiró y con su mejor sonrisa se dispuso a escuchar a su amigo, claro está, escondiendo su euforia.</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-75901592494411148352008-09-11T19:50:00.000-07:002008-09-12T18:40:53.116-07:00¿Celos?<span style="color:#3333ff;">Título: Celos.</span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Autor: *Runa*.</span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Género: Comedia/Romance. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Aclaraciones: One-shot original. Todos los personajes y la trama son de mi completa autoría. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">No, no eran celos, de eso estaba segura. No eran celos y por eso paseaba casualmente por donde Fernando y esa chica paseaban. No estaba celosa, claro que no.</span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">La cita entre ellos dos había sido un puto desastre, gracias a la intervención del trío de amigas de Andrea. Pero por suerte, la gran amistad que los unía seguía intacta. Y a final de cuentas, ambos se habían reído de esa locura de "estamos enamorados el uno del otro". </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Andrea se ocultó detrás de un arbusto en aquél bonito parque. Ellos se dirigían directo hacían donde, se supone, ella no estaba. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">"Oh sí, no estoy nada celosa" pensó la rubia con fastidio, mientras veía como esa chica se colgaba del brazo de Fernando. "Zorra..." </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Los ojos grises siguieron a la parejita. Desde que ellos dos habían empezado a salir, ella estaba de un humor de miedo. Y, como era de esperarse, sus amigas se habían dado cuenta. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><em><span style="color:#3333ff;">"-Son celos -había afirmado Flor con tal seguridad que Andrea no había respondido inmediatamente. </span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;"></span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;">-¿Celosa? ¿Yo? Sí, como no -había respondido la joven con todo el sarcasmo que su voz pudo componer. </span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;"></span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;">-Serás terca -se quejaba Raina alzando los ojos al cielo-. Tú, yo y el mundo entero nota que desde que Fernando sale con la chica esa, estás que muerdes al primer infeliz que se te cruce. </span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;"></span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;">-Estás celosa -había corroborado Carla con una sonrisa divertida-, muy celosa si quieres mi opinión. </span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;"></span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;">-Yo no estoy celosa -negaba Andrea con terquedad-. Sólo estoy... Sólo estoy... </span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;"></span></em><br /><em><span style="color:#3333ff;">-Celosa -completó Raina con seguridad. Andrea había soltado un suspiro y siguió protestando, pero nadie podía negar una cosa: Si ella era terca, sus amigas lo eran más."</span></em><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Andrea frunció el ceño al recordar la conversación. Y soltó un suspiro ahogado por la incesante conversación entre Fernando y la chica. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">"Se están moviendo" pensó ella y empezó a seguirlos, siempre detrás de los arbustos. Esos dos caminaban mucho, siempre con la rubia siguiéndolos. Pero había alguien que había notado la presencia de la chiquilla. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">-Amorcito -llamó la chica, mirando con adoración a Fernando-. ¿Por qué nos está siguiendo una rubia?</span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">"¡¿Amorcito?!" gritó mentalmente Andrea con furia. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">-¿Una rubia? -preguntó Fernando extrañado. "Andrea no sería capaz de... ¿o sí?".</span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">-Sí, vi a una chica rubia siguiendo -afirmó la novia de Fernando, señalando los arbustos en los que, casualmente, Andrea estaba "paseando". </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">-Quédate aquí, iré a ver -le pidió el muchacho. Su cara traía una mueca en la que la risa pugnaba por salir, pero no podía reírse, o Andrea se daría cuenta de que se acercaba. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Pero Andrea, al haber oído todo, logró poner pies en polvorosa antes de que Fernando llegue a su escondite. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">-¡Clarisse, aquí no hay nada! -exclamó el joven, haciendo una leve mueca de decepción. De haber sido su amiga, se habría desarrollado una escena extremadamente divertida. </span><br /><span style="color:#3333ff;">Regresó junto a Clarisse, algo menos animado y reanudaron su paseo. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Andrea, trepada en la copa de un árbol, los siguió observando. Ella no estaba celosa, no señor, sólo estaba preocupada por lo que esa chica le intentará hacer a su amigo. Era obvio que no estaba celosa. Claro, por eso los seguía a través de un parque completo, andando a gatas y generando bilis cada vez que <em>esa</em> llamaba "amorcito" a Fernando. </span><br /><span style="color:#3333ff;"></span><br /><span style="color:#3333ff;">Y se siguió tratando de convencer a sí misma de que no lo estaba, porque todo el resto, incluso Fernando ya habían constatado lo evidente: Andrea se moría de celos. Y quizá era hora de que lo fuera aceptando.</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-87795808301807137792008-09-04T20:45:00.000-07:002008-09-04T20:52:21.646-07:00Héroe.<span style="color:#33ffff;">Título: Héroe. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Autor: *Runa*.</span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Género: General. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Aclaraciones: One-shot original. Todos los personajes y la trama son de mi absoluta propiedad. Basado en la canción "Hero" de Nickelback. Tengo una obsesión por ese grupo. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Estaba solo, tan solo como puede estar un hombre. Caminaba por las calles de la ciudad pateando una lata vacía que se interponía en mi camino. Mis ojos reflejaban el cielo ya oscuro y salpicado de estrellas. La luna brillaba de manera impresionante, casi sentía que la podía tocar.Y todo estaba tan calmado. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Un grito destrozó la quietud de la noche, dos disparos rasgaron el aire. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Miré a mi alrededor, asustado, pálido, intranquilo. El grito provenía de un lugar cercano. Y una voz en mi cabeza me dijo que un héroe podría salvar al dueño de esa voz. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Yo no le hice caso y seguí caminando. Hasta esos momentos jamás había deseado ser un héroe y tampoco ahora muestro entusiasmo por serlo. Apreté el paso. Mi respiración era entrecortada y la voz seguía resonando en mi cabeza. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Pasé una mano por mis cabellos desgreñados y cerré los ojos. Ese fue un grave error. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">No los vi venir, ni a la mujer ensangrentada que huía dando traspiés, ni al hombre alto que traía la pistola en la mano. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Choqué violentamente con la mujer, que al parecer, tenía una herida de bala en el costado derecho. Yo estaba anonadado, sin poder hablar o moverme. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">El hombre sonrió, ahora tenía dos víctimas. ¿Qué era lo que quería? ¿Por qué nos miraba así? No lo sabía, hasta que noté el brillo de maldad en sus ojos fríos y como levantaba la pistola, que apuntaba directamente a la cabeza de la mujer. Y disparó. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Nunca supe por qué actúe así, mis reflejos no eran tan rápidos. Sentí un tremendo dolor en el hombro izquierdo. Había salvado a la mujer. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Él disparó de nuevo. Y yo volví a escudarla con mi cuerpo. Más dolor y tres disparos más. Después todo se volvió negro. </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">No hubo más dolor, no sentí más disparos ni la respiración entrecortada de la mujer. ¿Había muerto? ¿Estaba realmente muerto o quizá sólo me lo imaginaba? </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Desperté por la luminosidad del cielo, casi dorada. Miré mis brazos buscando rastros de sangre, en vano. Estaba completamente limpio, no sentía el horrendo dolor de las balas, y experimentaba una paz extraña. ¿Qué era ese lugar? </span><br /><span style="color:#33ffff;"></span><br /><span style="color:#33ffff;">Alcé la vista en busca de la mujer o del asesino, sin éxito. Sólo estábamos ese cielo tan luminoso y yo. Pero también estaba esa voz insistente en mi cabeza, que repetía:"Eres un héroe, a pesar de nunca haberlo planeado, casi accidentalmente eres un héroe."</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-4780336012899568462008-08-29T21:37:00.000-07:002008-08-30T15:15:19.016-07:00Confusión.<span style="color:#009900;">Título: Confusión.</span><br /><br /><span style="color:#009900;">Autor: *Runa*</span><br /><br /><span style="color:#009900;">Género: Humor/Romance. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Aclaraciones: One-shot original. </span><br /><span style="color:#009900;"></span><br /><span style="color:#009900;">Ella caminaba por la acerca, con las manos en los bolsillos de la chamarra y cara de cometer homicidio. Nadie en su sano juicio se atrevería a hablarle, pues despedía un aura de enojo que aterraría al más valiente. No serían más de las siete y media de la mañana, pero la muchacha disfrutaba levantarse temprano para despejar la mente. Y eso era justamente lo que necesitaba.<br /><br />No estaba enamorada. Sus amigas podían decir misa si querían pero ella no estaba enamorada de Fernando. No, no y más no.<br /><br />Ellos eran amigos. ¿Qué tanto costaba entenderlo? Pero claro, con amigas como ellas...<br /><br /><em>-Te enamoraste, acéptalo Andrea -le insistía Carla con una sonrisa divertida pintada en el rostro. Raina y Flor también sonreían. </em><br /><em></em><br /><em>-¡Ya les dije que solo somos amigos! -exclamó ella, con la cara totalmente colorada- Además, yo no me enamoraría de Fernando, ¡es horrible! </em><br /><em></em><br /><em>-¿Horrible? -preguntó Raina con falsa ingenuidad-, ¡que va! Si es una belleza de persona...</em><br /><em></em><br /><em>-Con una cara algo fea -completó Flor con sonrisa divertida-, y tú eres, posiblemente, la adolescente con peor gusto en la historia del mundo. </em><br /><br />Andrea gruñó al recordarlo. Era imposible hacerlas cambiar de opinión, Fernando y ella eran una "parejita". Ella rodó los ojos y gruñó un poco más. No era justo. ¿Por qué con él? ¿Por qué malinterpretar una linda amistad con algo más? ¿Acababa de decir "linda"? Dios, eso del am... ejem, amistad la empezaba a afectar. Y lo que era peor, ¿era únicamente amistad lo que había entre ellos o en serio parecía algo más?<br /><br />-Hey, Andre, ¿qué tal? -la saludó Fernando, interrumpiendo sus pensamientos. Ella detuvo su caminata y volteó a ver. Él la saludaba animadamente, con un brillo alegre en los ojos oscuros - algo realmente raro en el chico - y el espeso cabello oscuro desgreñado.<br /><br />-Hola Fernando -contestó ella, tratando de no sonrojarse. ¡Diablos! ¿Qué demonios hacía él en el parque tan temprano? Y justamente cuando estaba de tan mal humor.<br /><br />-¿Pasa algo? -inquirió Fernando escrutando suspicazmente el rostro de su linda amiga. Porque sí, Andrea era linda. Solo tenía un defecto físico, según ella: Era gorda.<br />En realidad, ella no era gorda, solo gruesa, ¿pero qué más daba en ese momento?<br /><br />-No, nada -tartamudeó ella apresuradamente. Se disponía a reanudar su apresurada marcha, pero Fernando la conocía demasiado como para saber que <em>algo</em> andaba mal.<br /><br />-¡Eh! - Fernando la había agarrado por un brazo, y al ser mucho más alto y fuerte que ella, no le fue difícil retenerla-. ¿Puedo saber qué pasa?<br /><br />-Que nada -le dijo ella con brusquedad. Él la soltó con mucha sorpresa. Sorpresa que aumentó al salir Andrea corriendo del lugar.<br /><br />¡Qué idiota era! Se reprochaba mentalemente la muchacha. Haberse comportado como una completa imbécil con su amigo. Pero es que, ¡la confundían tanto! ¿Sería que de tanto repetirle que estaba enamorada de Fernando, hasta ella se lo había creído? No, no, no y mil veces no. Ella no se enamoraría de ese chico. Eso estaba mentalizado desde que empezaron a hacerse amigos.<br /><br />Su celular sonó. Era él. ¡Era tan terco! Pero le encantaba que lo fuera... ¡Por Dios Andrea, ¿te das cuenta de lo qué dices?!<br /><br />Un mensaje de texto, que ella no leyó. Otro más. Después otras tres llamadas y un último mensaje.<br /><br />Andrea decidió que al menos el último lo leería. Y así lo hizo:<br /><br /><em>"Andre, sé que tal vez estés molesta por algo. Te conozco, y sé que no sueles actuar así. </em><br /><em>¿Qué pasa contigo? Bien, yo... al momento de verte, había querido preguntarte algo. </em><br /><em>Pero... quizá me mandes al carajo. Bueno, lo que te quería preguntar es... si tú, ehm...</em><br /><em>si tú querrías salir conmigo. En una cita. </em><br /><em>Eso es todo. Esperaré a que me respondas, te quiero.</em><br /><em>Un beso, Fernando."</em><br /><br />Su cara adquirió un tono rojizo y sus ojos grises brillaron. Si antes estaba confundida, ahora lo estaba más. Pero la adolescencia trataba de eso, ¿verdad? De caerse y volver a intentarlo. De arriesgarse a todo y aprender por las malas. Ya lo había decidido. Se encaminó hacía la casa de Fernando, con su decición tomada.</span><span style="color:#33ff33;"> </span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-71043754241719956062008-07-25T16:39:00.000-07:002008-07-25T16:54:19.212-07:00Caminos de un sueño. I<span style="color:#33cc00;">Nya, el primer fic que cuelgo aquí. </span><br /><span style="color:#33cc00;"></span><br /><span style="color:#33cc00;">Título: Caminos de un sueño.<br /><br />Autora: *Runa*<br /><br />Género: Romance / Humor.<br /><br />Aclaraciones: Todos los personajes son de mi propiedad, en vista de que yo los inventé. Lo único que no es mío, son las canciones en las que baso los capítulos, siendo la primera “Ordinary Day” de Vanesa Carlton.<br /><br />Nº de Capítulo: 1.<br /><br />Ordinary Day.<br /><br />Solo un día, un día ordinario. Un momento más tratando de sobrevivir. Sin nada extraordinario, buscando un trabajo para subsistir. Y yo seguía caminando. Caminaba por el parque, pensando en mis asuntos y de repente lo vi.<br /><br />Era alto, pero no tenía nada extraordinario. Solo era un muchacho, pero miraba al cielo sonriendo. Y logre ver sus ojos, azules como el cielo que miraba, y seguía sonriendo.<br /><br />Yo estaba paralizada, no podía dejar de mirarlo. Y creo que lo notó. Bajó su mirada y la dirigió a mí. Sentí ganas de echar a correr, pero me quedé allí.<br /><br />- ¿Puedes mirar el cielo? Es precioso – me dijo. Su voz era ordinaria, sin nada de especial, y sin embargo; me paralizó. ¿Qué clase de persona viene tan campante a decirte eso.<br /><br />- Yo… -. No sabía que contestar, estaba muda. Él me seguía mirando. Demonios, ¿no debería ser un crimen tener unos ojos así de bellos? No pude dejar de mirarlo, y se me acercó.<br />Yo apenas sí recordaba como respirar. Su sonrisa me atontaba, y mis ojos no se apartaban de los suyos.<br /><br />- ¿Ha visto alguna vez una estrella fugaz?- me volvió a preguntar. Ok, este chico me hacía preguntas raras, pero no sentía miedo de él.<br /><br />- Etto… -. Oh, sí, yo y mis brillantes respuestas. Él me seguía sonriendo. Un gesto afable, esa era su expresión. Y yo aparté los ojos, miré al suelo.<br /><br />- ¿Puedes seguir adelante? -. Esa fue su última pregunta, antes de dar media vuelta y empezar a caminar.<br /><br />Pasaron unos minutos, antes de que yo reaccionara y echara a correr detrás de él. Había comprendido de repente que cada día debemos tratar de seguir adelante, de conseguir lo que quiero, de brillar para seguir, como si fuera una estrella fugaz. Y lo alcancé. Él sonreía radiante y me tomó la mano.<br /><br />- Vive mientras puedas, Ariana – me aconsejó -. ¿Acaso no puedes ver tus sueños en la palma de tu mano?<br /><br />Me descolocó, lo observe muda clavando mis ojos pardos en su mirada. Su sonrisa me gustaba, a pesar de ser inquietante. Y volvió a hablarme, pero ya no sentí miedo. Mas bajé la mirada, otra vez.<br /><br />- No me debes tener miedo, Ariana -. Juro que jamás oí palabras más tranquilizadoras, ni ayer, ni hoy, ni nunca. Y ese chico, con delicadeza tomo mi barbilla y me hizo mirarlo a los ojos. Sus ojos opacaron hasta al mismo sol, que brillaba con intensidad. Y entendí que no era un extraño, que lo conocía, pero no sabía de donde.<br /><br />- Por favor, ven conmigo – pidió -. Trata de ver el mundo que yo veo, intenta rozar las estrellas con tus dedos. Todavía no es tiempo de que huyas, aún no.<br /><br />Mis dedos se entrelazaron con los suyos, uniendo más las palmas de nuestras manos. Su gesto ahora era de tristeza.<br /><br />- No lo puedes ver, ¿verdad? -. ¿Ver qué? Me preguntaba. Y ya no estaba, su mano soltó la mía, y el chico había desaparecido.<br /><br />Y me encontré en mi cama. Fue un sueño, solo un sueño. La tristeza que sentí me oprimía el pecho. ¿Qué me había querido decir? Pero era un sueño, ese chico solo había estado en mi cabeza. ¿No me preguntó si podía salir adelante? Juro, que fue real. Se veía real, tan real como la misma realidad.<br /><br />No sé por qué miré hacia la puerta, pero me alegré de hacerlo. Allí estaba él, con los castaños cabellos despeinados y los ojos azules mirándome fijo. Sonreí y levanté la mirada al techo, pero… ya no había techo. Solo se apreciaban el cielo y las estrellas donde hasta hace unos instantes había estado el dichoso techo.<br /><br />- Por favor, ven conmigo – volvió a pedir -. Trata de ver el mundo que yo veo, intenta rozar las estrellas con tus dedos. Todavía no es tiempo de que huyas, aún no.<br /><br />Escrute su rostro, tratando de comprender el significado de las palabras ya dichas, pero no tuve tiempo. Él se me había acercado tanto a la cara que pude sentir su aliento. Y antes de poder decir algo, me besó. Un pequeño beso, un beso inocente. Y tan inesperadamente como vino, tan inesperadamente desapareció.<br /><br />Y volví a despertar, todavía con el sabor del beso en los labios. Pero el chico no estaba. Solo vi a mi novio a mi costado, durmiendo en la misma cama que yo, como pasaba desde hacia tres años.<br />Mi novio y yo… esa ya es otra historia. Solo pude asegurar una cosa, ese beso fue real y el chico también, y yo no iba a parar hasta encontrarlo.</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3892237893744368570.post-36131645821910432962008-07-25T11:44:00.000-07:002008-07-25T16:25:57.774-07:00Me presento xP<span style="color:#ffff33;">Nya, me quiero presentar, pero no sé como. ¿Qué digo? Mmm... </span><br /><span style="color:#ffff33;">¡Ya sé!</span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">Etto.. Hola, soy *Runa*, tengo 15 años y soy del signo Tauro. Mi cumpleaños es el 30 de abril, o eso dice mi partida de nacimiento. </span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">Me gustan los deportes - quidditch incluído - , la música, canto todo el día y soy tremendamente irritante si me lo propongo. </span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">Amo el helado *¬* , la fanta, a Nickelback y, quiero ser abogada y caricaturista.</span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">Soy molesta, un piojo insistente que no pasa el 1.57 cms. y tengo un genio de los mil demonios (o eso dicen, yo realmente creo que soy dulce y tierna). </span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">Me jode que me manden, me presionen o me impongan reglas estúpidas. </span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">Soy miembro del foro "Los Malos Fics y sus autores", Alias "Paladines de la pureza del fandom", "Los sin-vida", "Hijos de la ***", etc., etc., etc., </span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">También soy miembro de PLAP, otro foro mala leche que se dedica a cazar plagios como si de mach... ejem, como si de un torneo se tratara. </span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">Y, soy miembro del foro antiflammers, llamado "El Averno". </span><br /><span style="color:#ffff33;"></span><br /><span style="color:#ffff33;">Soy defensora de los derechos de los animales (Ojo: eso no incluye a trolls, badfickers o chicos), una feminista y la líder de C.A.M.I. (Club Anti Machos Insensibles).</span>*Runy*http://www.blogger.com/profile/15329266466746762654noreply@blogger.com0